lunes, 16 de enero de 2012

Ladran, Sancho

Tendríamos que haber probado las instalaciones de la camioneta. Tendríamos que haber estudiado el itinerario. Tendríamos que haber hecho un viaje corto para ganar experiencia. Pero si hacíamos todo eso no nos íbamos más. “Andando el carro se acomodan los melones”, me decía un viejo profesor de teatro animándome a aprender en la acción.


Kilometraje de salida

Así que a las 11 de la noche salimos desde casa y llegamos a Pilar, la ciudad donde nació y creció Marti, a sólo 50 km al norte de Buenos Aires. Paramos en la vereda de la casa de mis suegros para despedirnos y seguir rumbo al norte a la mañana siguiente.

-       ¿Dormimos en la camioneta o en la casa? –me pregunta Marti.

-       Vamos a dormir muchas noches acá. Estaría bueno empezar a acostumbrarnos. –le contesto.

Nos preparamos para dormir. Afuera de la camioneta hay mucho viento, se escucha fuerte el silbido y nos hace sentir vulnerables. Ya es entrada la noche. Tratamos de no hacer ruido ni prender luces para no llamar la atención. A lo lejos ladra un perro. Después otro y otro. Los ladridos se superponen y se escuchan cada vez más fuerte. Es evidente que alguien sospechoso se viene acercando.

- ¿Qué hacemos?! ¿Qué hacemos?! ¿Ponemos las cortinas para que no nos vean o dejamos abierto para poder ver nosotros? –en la urgencia no se me ocurre la opción de poner las cortinas y espiar, hubiera sido buena.

De pronto, detrás de un auto estacionado justo enfrente, una sombra se agacha escondiéndose rápido. Nos miramos. Los dos vimos lo mismo. Escalofríos. Hasta Martina mira alerta y gruñe, ya apropiada del territorio.

-       El gas paralizante!!! ¿Dónde está el gas paralizante!!! –el grito callado de Marti nos pone a buscar. Pero hay decenas de objetos recién guardados por todos lados y no tenemos idea de dónde está cada cosa.

Gas paralizante.


Rápido! Encuentra el gas paralizante!















































Desistimos de la búsqueda y trabamos rápido las puertas. Miramos de nuevo para ver si vemos lo que ninguno quiere ver. Entonces una bolsa negra enganchada en el auto es levantada por el viento. La bolsa sube y baja por atrás del baúl. Era eso. Una bolsa de basura. Nada más.

Entonces respiramos aliviados y sin preguntarnos nada nos vamos los tres a dormir adentro de la casa de mis suegros. Tranquilitos, tranquilitos. Mañana temprano salimos para el norte. 

7 comentarios:

  1. Jaja, genial.
    El gas paralizante está en la caja de elementos de limpieza. ¿Me gané algo?

    ResponderEliminar
  2. Solllllllllll La seguidora n° 1 de este blog soy YOOO!!! es que me confundi y comente donde dice suscribir y me mando al mail y tardee! Per eso queria decir! Soy yo Jose o PIpi la fan n° 1 de este viaje. jeje

    ResponderEliminar
  3. Hola chicos!!!
    Que impresionante inicio de viaje, ja!
    Les deseamos lo mejor para estas nuevas rutas. No teman del camino que es el mejor compañero y guardian de nuestras noches. Una estación de servicio, la policía o un peaje son los mejores lugares para pernoctar :D
    Las mejores energías!!! sean libres.

    PD: despreocúpense que no hay hombres de la bolsa en el resto de Latinoamérica :D

    ResponderEliminar
  4. Coincido en que la mayoria de los lugares que conoceran en latinoamerica no son tan peligrosos Como la provincia de Bs As... Bien viaje!!!!diviertanse!!!!

    ResponderEliminar
  5. Hola, por Dios como nos reímos -ya nos va a pasar a nosotros- pues en unos días nos subimos y partimos solo que no contamos con el gas (aún), y no tengan miedo, a los viajeros nos acompaña el ángel de la guarda :) , ahora eso de que se van por unos meses dudo (mas adelante hablamos), he contactado a varios (muchos), conocí a unos cuantos y quien dijo 3 meses, volvió casi 4 años después, el viaje se hace adictivo, espero que nos crucemos en la ruta, éxitos !!!! en el viaje. Silvio (de los Rodando Ando)

    ResponderEliminar
  6. Jaajajaja, genial! Segui escribiendo, Fer! Todos queremos seguir sus aventuras.

    ResponderEliminar
  7. que miedoooooo!!!! jajajaj! Ya estoy suscrita al blog! Te manda saludos Rachel!

    BESO

    ResponderEliminar