jueves, 16 de febrero de 2012

Vivir en 12,73 m3


En nuestra motorhome tenemos que barrer 3 veces por día, desaparecen cosas, aparecen medias sin su par y no es raro encontrar un celular atrás de la heladera. En resumen: estamos como en casa.

Lo bueno:

- Tenés todo lo que necesitás al alcance de la mano. O del pie. Y sino te lo pasa alguien que seguro lo tiene al alcance de la mano o del pie.

- Aprendés a valorar el agua al máximo así que te bañás únicamente cuando hace falta.

- Cuando terminás de comer podés levantar la mesa sin tener que pararte.

- Ejercitás el ingenio y la paciencia en todo momento.

- Cada mate, bebida, sándwich o cualquier comida es 20 veces más rica.

- Si hace frío, el calor humano es instantáneo. Si hace calor, tenés un ventilador a 20 cm de tu cara.

- Si querés podés comer en la cama y dejar el plato en la cocina simplemente estirando un brazo.

- Si te agarra hambre o sed a la noche también estirás un brazo y llegás a la heladera, o sea que también hacés elongación.

- Y por muy poco no podés lavarte los dientes desde la cama (habrá que perfeccionar eso para la próxima)



Lo malo:

- Son altas las probabilidades de patear un mueble descalzo.