jueves, 12 de enero de 2012

Miedo

Terminamos de cargar la camioneta. La pobre va repleta hasta la manija. Mientras ordeno la ropa y ubico una caja con fideos, arroz, yerba y una lata de duraznos, de a poco paso de no poder creerlo a tomar conciencia real de todo esto. Y en ese momento el sentimiento se vuelve implacable: miedo. Pero miedo de verdad. Es el padre de todos los miedos. Y vino de sorpresa con la familia entera: pánico, terror, susto y espanto. 

La cuesta arriba de esta montaña rusa duró dos años. Agarrate, seguinos y rogá que Dios nos acompañe. Ahora empieza lo mejor.