Suerte que
estamos en temporada baja. Porque entre junio y agosto, y entre diciembre y
marzo, las calles de Montañita son una mezcla de boliche un sábado a la noche con
subte de lunes a las 7 de la tarde.
Ahora en mayo está todo bastante tranquilo. Aunque en el camping donde vivimos entra y sale gente casi todos los días. Hasta ahora no conocimos a ningún turista. Todos están viajando desde hace unos 3 meses, promedio. Nadie sabe cuándo vuelve pero todos sabemos más o menos a dónde vamos, aunque también entendemos que eso puede cambiar en cualquier momento.
Ahora en mayo está todo bastante tranquilo. Aunque en el camping donde vivimos entra y sale gente casi todos los días. Hasta ahora no conocimos a ningún turista. Todos están viajando desde hace unos 3 meses, promedio. Nadie sabe cuándo vuelve pero todos sabemos más o menos a dónde vamos, aunque también entendemos que eso puede cambiar en cualquier momento.
Está la
colombiana, malabarista y fanática de las piedras. Va rumbo a Bogotá. Le cuento
que después de desbloquearme los chakras su amiga Karen me recetó cosas
violetas y en seguida corre a su carpa y me regala un cuarzo de ese
color.
Marcos y
Federico son dos hermanos argentinos, de Beccar. Viajan desde hace unos 4 meses
y trabajan de lo que salga sobre la marcha. Marcos tiene 19, anda con ganas de
volverse porque extraña su nueva Play 3. Federico tiene 22. Lo primero que te
sorprende es la paz que tiene el pibe. Tiene una parsimonia constante, de esas
que enervan a cualquier desprevenido. Con mi ansiedad impertinente varias veces
me dieron ganas de activarlo de un bife. (Reconozco que la paciencia es una
gran virtud pero todavía se me escapa).
Federico es
artesano, vegetariano, sabe de cocina y toca la guitarra. Fabrica el dijeridoo, un instrumento de
música ancestral de Australia. Yo no lo conocía. Le pregunto más cosas, lo
describe y me cuenta que produce una vibración y una conexión muy fuerte con la
tierra. Me dice que en su casa armó una huerta y un día, para experimentar,
tocó el dijeridoo un rato entre las plantas. A la semana tenía su casa
rebalsando de tomates, rabanitos, zapallos, sandías y andá a saber qué más, con
las plantas que se trepaban por las paredes. No sé porqué, pero un poco le
creo.
En otras
carpas hay un grupito de 5 argentinos. La chica, Eliana, pinta y viaja buscando
el lugar perfecto para quedarse a vivir. Guido toca la guitarra, Fran el clarinete,
el del bombo toca el bombo y según me contaron el otro toca el timbre. Pasaron
por Potosí, Bolivia, ubicada en una famosa región minera. Nos cuentan que en esa
ciudad del sur del país a los turistas les venden cartuchos de dinamita y un
guía los acompaña a que detonen las cargas en la montaña por pura diversión.
Hay gente para todo.
Los pibes
hacen buena música y viajan de eso. Ahora siguen un poco por Sudamérica y en
septiembre van a un encuentro en San Pablo para poner en marcha un proyecto de
una ONG para integrar a estudiantes de música de las favelas. Punto para los
pibes.
También está
Juampi, el mendocino que viaja solo. Por tradición familiar y pasión personal
estudia el profesorado de Educación Física y quiere especializarse como guía de
alta montaña. Juampi nos enseña a fabricar un anafe con una lata: con un clavo
le hacés varios agujeritos en todo el contorno superior, le atravesás un
alambrecito por el medio, la prendés con alcohol y podés cocinarte algo como para
zafar de la enésima lata de atún.
Juampi
conoce en carne propia el fresquete de Mendoza y por su familia y la carrera
que sigue me resultan absolutamente confiables sus consejos prácticos para
vestirnos por si algún día volvemos a andar en algún lugar de mucho frío:
-
1ero,
pegado al cuerpo, te ponés una remera de tela sintética, tipo “dry-fit”. (el
algodón no es bueno porque si transpirás después te queda todo mojado).
-
Arriba
de esa remera te ponés una campera impermeable, tipo rompevientos, finita.
-
Arriba
de eso un buzo polar.
-
Y
arriba de todo una campera impermeable gruesa.
Este es un
sistema estudiado y probado como el más eficaz para enfrentar el frío. Y el
papel de diario pegado al cuerpo, sí, también funciona.
Espero que
esta información les sirva especialmente a mis cuatro adorados y valientes
sobrinitos: Catalina, Iñaki, Isabel y Facundo, que están a punto de emprender
un viaje fantástico a la nieve, en una de sus primeras grandes aventuras.
Cuarzo amatista. Piedra protectora. |
Entrada al camping, a 3 cuadras del centro y 3 de la playa. |
De pie: Guido guitarra, Eliana, el del bombo, Karen, la colombiana, Fran clarinete, Marcos, Marti, yo, Parcero y Martina. Sentados: Juampi, Federico y el chileno. |
Lección de poderes y propiedades de las piedras, por parte de la colombiana. |
Juampi explica el funcionamiento del anafe casero que tiene delante. |
Los pibes siguen viaje. Con cuadro, instrumentos y tabla de surf incluidos. |
Ahí al fondo estamos nosotros. |
Artesanías, circo y música permanente en el camping. Así suena un dijeridoo en la playa de Montañita |